viernes, 21 de octubre de 2016

El arte del terror para venderse

Este año el post de Halloween es extra-especial por dos motivos. El primero es que corre a cuenta de Fito Tuilman; el segundo, que no se trata de un único post sino de una serie que durará desde hoy hasta el mismo día de Halloween. ¡Que lo disfrutes!


Estamos inmersos en pleno Octubre y los amantes de lo sobrenatural y lo macabro ya no hacemos más que pensar en nuestro momento del año. Sí, ese en el que la frontera con la dimensión desconocida se estrecha hasta que nuestra cotidianeidad se diluye más allá del límite. Ya saben de que hablo. Para conmemorarlo me han propuesto participar aquí, en el blog de Ana Maygon y he pensado que es una buena situación para desempolvar los carteles que decoran el refugio y algunos otros que estaban escondidos en algún estante. Para así mostraros algo que está muy relacionado con todo esto. Porque si hay algo que es intrínseco a la noche de brujas es el cine de miedo. Y un aspecto muy a destacar del cine es el material con el que nos quieren atraer a las salas. Toda una disciplina que merece ser muy tenida en cuenta. A continuación (y por fascículos) iré mostrando la que para mí es una buena selección de la cartelería del cine de horror (entendido en sentido amplio). Seguramente más de uno pensará que no están todos los que son, ni son todos los que están, pero les certifico que “Están a punto de experimentar el asombro y el misterio que llegan desde lo más profundo de la mente”.


Frankenstein, 1910


Cine, fantasía y horror se dan la mano desde sus comienzos. De todos es conocido que “Llegada del tren a la estación de La Ciotat” de los Lumière ya provocaba un sustillo considerable a sus espectadores. Si nos animamos a visionar la producción del señor Méliès, comprobaremos que era muy dado a los efectos especiales, a las historias fantásticas (pensad en “Viaje a la Luna”) y sí, hizo la que se considera la primera película de terror “Le manoir du Diable” en 1896. Sin embargo no dispongo de cartel de dicha película y desconozco si existió. Tampoco hay de la versión que produjo Thomas Edison del Frankenstein de Mary Shelley pero si la que parece la portada de una guía, programa o revista que recopilaría las películas que proyectaban en dicho formato. Con una fotografía del personaje central, si no aterradora, bastante inquietante.  


La Conciencia Vengadora, 1914



Seguimos evidentemente con cine mudo, pero ahora estamos ante una adaptación de historias del maestro del misterio Edgar Allan Poe. ¿Ya había crisis de ideas desde los comienzos del cine? ¿Será el siguiente póster de la Parte II? A destacar el carácter lúgubre de la imagen.


El Gabinete del Doctor Caligari, 1920


Qué grande la película y su cartel. Aquí ya estamos ante una gran conocida del movimiento expresionista alemán. Indispensable su visionado.


El Golem, 1920


Otro hito clave en el cine de historias perturbadoras. Mismo año, misma procedencia que la anterior. La pantalla la llena todo un monstruo perturbador, que quizás no es más reivindicado como icono debido a su corte de pelo.


Nosferatu, 1922


Adaptación apócrifa del Drácula de Bram Stoker. A ver si creían que Asylum había inventado algo. Si te gusta una historia pero no quieres pagar ni un duro, cámbiala un muchito y a rodar. Y así tenemos a esta joyita con su primigenia versión del Vampiro por excelencia que no puede dejar de ser más inquietante.


El Fantasma de la Ópera, 1925


Adaptación de la novela de 1910. Producida por los míticos Estudios Universal y protagonizada por Lon Chaney, famoso por realizar este tipo de papeles.


La Casa del Horror (London After Midnight), 1927


Papel estelar de Lon Chaney y famosa por no disponerse de ninguna copia hoy día. Sólo se conservan fotogramas y su material de promoción.


Drácula, 1931


Redoble de tambores por favor. Aquí se inicia el Universo Cinematográfico de Monstruos Clásicos. Como pueden comprobar su estilo es similar al de "El Fantasma de la Opera".  Ahora si se adaptó a la gran pantalla la obra de Stoker de forma oficial. Grande Bela Lugosi.


Frankenstein, 1931


A continuación le llegó de nuevo el turno a la criatura del doctor, superando el éxito en taquilla del Vampiro. Ya podemos apreciar la tendencia de llenar el cartel con caras “flotantes”.  Increíble la tipografía del título.


La Momia, 1932


La hegemonía de Universal Pictures en la consolidación del cine de terror se ha establecido. Para bien o para … bien, que leches. Póster sobrecogedor, el cual me imagino en los exteriores de las salas de la época acaparando todas las miradas. Por cierto, ¿ven como resalta más Karloff que el propio título? 


El Caserón de las Sombras, 1932


De las primeras historias de casas con misterio. Precioso e inquietante póster con una espectacular tipografía. ¿Cuál es el nombre del primer actor que destaca?


El Lobo Humano, 1935


Aunque la propia Universal realizó un corto en 1913 donde se trataba una historia de licantropía, esta puede considerase la primera película de hombres lobo, anterior a la mítica "The Wolf Man" de 1941. Si bien el póster de ésta es mucho más remarcable. La tipografía del título amarillo sobre azul queda tenebrosamente impecable.


La Mansión de Frankenstein, 1944


Vamos a ir despidiéndonos hasta la próxima, con este cartel que debería coronar el cabecero de vuestras camas. Estamos ante el apogeo del declive de esta etapa. Y si, no fue por otra cosa sino porque llegaron los listos de turno diciendo que eso de mezclar franquicias era pasarse de la raya. ¡Pero qué locura! Aunque bueno ya sabemos que meter muchos personajes en un guión, complica su buen desarrollo. Eso solo lo hace bien James Gunn y no viene al caso.

Nos leemos dentro de poco. Disfruten del terror hasta Halloween y más allá.

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